sábado, 3 de noviembre de 2012

Desearía volver a aquellas tardes en las que no importaba si hacía frío o calor porque siempre había un plan, estar contigo. Necesito volver a aquellas noches en las que levantarme de madrugada a beber agua sin despertarte era mi mayor problema, o a aquellas mañanas en las que al tan solo abrir mis ojos lo primero que veía eran los tuyo mirándome. Tú me decías que llevabas toda la noche así, pero yo sabía que era mentira porque cada dos por tres me despertaba y dormías como un bebé, lo que no sabías es que era verdad que yo te miraba durante toda noche pensando lo feliz que me hacías y lo mucho que te tenía que agradecer por haberme insistido tanto en que lo nuestro podía funcionar...

Aún recuerdo todas aquellas horas que pasábamos hablando, sin ni siquiera habernos visto, tú me insistías en que lo nuestro podría salir bien pero yo no estaba tan segura. Pasaron los meses y yo me decidí a verte, todavía recuerdo como me miraste por primera vez, no olvidaré esos días que cogí por rutina el ir a buscarte y de vez en cuando me robabas un beso, yo hacia que me enfadaba pero en el fondo sabía que me encantaba que lo hicieses. Tus amigos te miraban sorprendidos, estabas irreconocible, nunca te habían visto tan feliz y enamorado. Eramos la envidia de todos, hasta nos lo llegaban a decir: "Ojalá yo tuviera a alguien que me quisiera como os queréis vosotros", en ese momento nos mirábamos y sonreíamos, lo que no sabía es que toda esa felicidad terminaría...

1 comentario:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar