lunes, 13 de febrero de 2012

Cómo le digo a mi corazón que ya es demasiado, que ya no soporto más este dolor que me causa el quererte tanto, que no quiero volver a sentir ese nudo en la garganta antes de romper a llorar, que no quiero volver a ilusionarme para que luego me cueste más abrir lo ojos, que no quiero sentir más ni amor ni odio... no quiero nada. Solo quedarme así, estática, siguiendo el rumbo de la vida y procurando ir siempre con una sonrisa.
¿Para qué engañarme?, ¿qué queda entre nosotros? la respuesta es simple nada! Un nada que me cuesta decirlo después de todo pero que es la pura realidad. Después de todo ya no hay nada.
Y sabes... si hasta ahora he estado esperándote es porque no soy capaz de entender como pudieron cambiar las cosas tan rápido pero me dado cuenta de que esto no va a más y que por mucho que yo quiera estar a tu lado las cosas que no pueden ser no pueden ser... No soy capaz de dejar ir todo esto, de pensar que ya no volveré a estar contigo en las mismas situaciones que antes, pero... ¿qué puedo hacer? qué hacer cuando sabes que la otra persona ya no siente nada, y que lo poco que siente ya apenas lo demuestra.
No soy tan fuerte como para poder seguir con todo esto. No tengo ganas. Para qué levantarme tantas veces si se que voy a caer el doble... 
La solución a todo esto es fácil, alejarme de ti pero para eso primero tengo que olvidarte y soy totalmente incapaz de hacerlo, pues no puedo olvidar a una persona que tantas veces me hizo reír.

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