Me asomo a la ventana para despejar mi mente, para tener una excusa si me dicen porque lloro decir que es por el aire, para poder suspirar y que con el ruido de los coches nadie me oiga, me asomo simplemente para quedarme mirando a la nada. Pero que ocurre... nada más sacar la cabeza veo que ahí estás tú. Frente a mi ventana. Y me encantaría decir que vienes a verme pero no es así ahora solamente pasas de largo...
Un día me dijiste que siempre que pasabas bajo mi ventana mirabas hacia ella y te acordabas de mi, y así fue.  Disimuladamente subiste tu cabecita para mirar hacia arriba esperando no encontrar más que eso una ventana. Vacía. Pero no fue así por un momento nuestras miradas se cruzaron y aparentando no haber visto a nadie tu seguiste como si nada. 
Sabía que no podía ser solo ese instante y me quede esperando verte otra vez y así fue. Volviste a pasar esta vez más despacio y mirando más descaradamente ambos sabíamos que nuestras miradas se volverían a cruzar, pero no entiendo porqué si buscas esas situaciones luego haces como si nada hubiese ocurrido. Quizás me importe demasiado y le de más importancia de la que tiene pero, no puedo dejar que algo que está relacionado contigo no me importe.