Tras la última discusión me derrumbaste, hiciste que se me cayera el mundo encima y no me ayudaste a sostenerlo, me hiciste pensar que nada de esto merecía la pena y por lo tanto yo ignoré cualquier cosa relacionada contigo, pero no sé por qué ni cómo pero siempre acabo encontrándome contigo... será cosa de buena o de mala suerte, o tal vez del destino, pero no sé por qué siempre apareces tú en el sitio y de la manera más inesperada...Y al verte siento esa tensión y ganas de besarte, pero sé que no debo hacerlo, no puedo rendirme en ese momento, no puedo ser la chica débil que siempre fui, debo mostrarte lo molesta que estoy realmente contigo y como me haces sentir cada vez que discutimos...
A veces pienso que alguien ahí arriba nos mueve a su antojo, y que por una u otra razón quiere que tú y yo nos encontremos para que lo nuestro nunca termine... son señales, números, hechos... que siempre que discutimos hacen que piense más en ti, que mire donde mire hay alguna señal que me indica que en otro lugar estás tú esperando a que yo vaya..
Tal vez a ti te pase lo mismo y pienses tanto en mi como yo en ti, pero no sé son muchas contradicciones... un grito, un beso, lágrimas, abrazos...
Ahora entiendo porque es imposible sacarte de mi cabeza... porque allí donde vaya tú siempre estás conmigo.
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